03 abr. 2018
Algunos tejidos blandos y dóciles, como la piel, se endurecen rápidamente como reacción a fuerzas de deformación para evitar lesiones y proteger al cuerpo. Según el artículo, publicado esta semana en Science, sus módulos elásticos aumentan a tasas mucho más altas que en los elastómeros, geles y termoplásticos convencionales.